La casa de Ana Frank y convertida en museo en 1960, la «casa de atrás» se ha transformado en un lugar de peregrinaje, una visita ineludible. ¿La conoces?
Gats ofrece el equilibrio perfecto entre gastronomía e interiorismo, gracias a una puesta en escena impecable y un estilo inconfundible. ¡Barcelona te espera!